No es una remera. Es una declaración de principios.
Porque ser argentana no se explica, se siente.
Es tener el corazón con acento, el carácter a flor de piel y el sentido del humor bien afilado.
Es amar fuerte, hablar con las manos y no dejar nunca de decir lo que pensás (aunque te miren raro).
Confeccionada en algodón premium, suave como abrazo de la abuela, pero resistente como tu paciencia en una cola del banco.
Tiene un corte relajado que no aprieta ni limita —para que te muevas como quieras y digas lo que quieras, sin filtros ni costuras incómodas.
La estampa frontal no es solo una frase: es tu bandera, es tu voz, es tu decir.
Ideal para esos días donde querés que el mundo sepa quién sos, sin tener que dar tantas explicaciones.
Si cada tanto te sentís “demasiado”, esta remera es tu revancha. Porque no sos intensa, sos ARGENTANA.
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